Cinco pedalistas nativos buscan dejar en lo más alto los
colores de Venezuela este sábado en la prueba para menores sub-23 que se
correrá en el Mundial de Ciclismo de Holanda, en la ciudad de Limburg.
Jhonatan Salinas, Yonder Godoy, Fernando Briceño, Sebastián
Anaya y Jorge Abreu, configuran el equipo venezolano ya instalado en suelo
tulipán. El sábado en la mañana de allá, la tarde en Venezuela, participan en
la prueba de ruta urbana que se ha diseñado en un circuito de 177.1 kilómetros
en las localidades de Valkenburg y Maastrich.
Salinas luce como el hombre de más cartel dentro del grupo.
A pesar de su corta edad, su parecido físico con el José Rujano, lo hace ser
una de las cartas de mayor apuesta en el pedalismo del futuro.
Es nacido en el estado Táchira y los clásicos Concafé,
Consolación y la misma Vuelta al Táchira han servido para mostrar sus grandes
dotes como escalador. De la ronda andina colecciona, en la edición del año
2012, el título al campeón joven.
Ha sido uno de los descubrimientos más notorios de las
últimas temporadas. El equipo Lotería del Táchira lo fichó y es parte de la
formación base de la escuadra Kino, el grupo hermano de la selección élite de
esa casa formadora de ciclistas. El nombre de Salinas ya sonó, incluso, como
posible fichaje del Andoni Giocattoli que dirige Gianni Savio en Italia.
Otro que tiene credenciales para luchar es el Jorge Abreu,
también oriundo del estado Táchira y que hace vida deportiva con escuadras del
estado Barinas. Es un especialista en terreno plano y su trabajo debería ser
ayudar al grupo.
Sebastián Anaya luce como el recambio dentro del quinteto.
Hace un par de años destacó como revelación en la Vuelta al Táchira con el
equipo de la casa y, como buen andino, se especializa en el terreno de ascenso.
Viene de una lesión que se produjo en una caída durante una carrera en el
estado Lara y salió de circulación. Su presencia en el equipo nacional es
muestra de que ya se recuperó.
Los otros dos corredores del conjunto, Yonder Godoy y
Fernando Briceño, son trujillanos y están para empujar el trabajo colectivo.
Ambos son buenos en terreno de ascenso.
El circuito en Holanda favorece a los criollos. La ruta de
177.1 km entre Valkenburg y Maastrich, presenta dos puertos de ascenso, quizá,
unos repechos que ayudarán a seleccionar el grupo y dejar para los kilómetros
finales a los mejores hombres con cualidades de media montaña.
RECUADRO
Delegación nutrida
El equipo nacional en el mundial de ciclismo de ruta está
integrado, además de los sub-23, por los élites Tomás Gil, Yonattan Monsalve y
Carlos Ochoa en el masculino y María Briceño, Lilibeth Chacón y Jennifer César
en la femenina.
El sábado intervienen los juveniles y las damas mientras que
el domingo es el turno para los caballeros.
Publicada el 21/09/2012 en el Diario Meridiano
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